Los lustra zapatos

Leo en un comercio de la ciudad: «se necesita persona especializada en lustrar zapatos de jefes». Entro al lugar, pido hablar con el jefe. Me recibe, le lustro los zapatos, me paga y antes de marcharme, le pregunto a la chica que atiende si el cartel que está colgado en la vidriera está puesto hace mucho tiempo. Me dice que desde que el jefe lo puso nunca lo sacó y que de eso hace casi treinta años. Y me quedé pensando en la cantidad de expertos en lustrar zapatos que tenemos en la ciudad. Los contaría, pero llevaría mucho tiempo.
El tipo no se dio cuenta de que yo no era experto en lustrar zapatos, ¿cómo puede ser que después de tanto tiempo y experiencia en el tema, no me dijera nada de eso y encima me pague?
Sucede que no importa ser experto, lustrar zapatos es algo que cualquiera que necesite dinero aprendería mientras los lustra.
Para ser más gráficos: la imagen sería la de una persona de algo más de 50 años, sentada en un sillón tipo colonial, fumando un puro y deleitándose al ver como un desesperado por dinero, con toda la excitación del caso, aprende el oficio de lustrador de zapatos para regocijo del tramposo que ríe rechoncho y feliz.
La gracia está en ver cómo alguien aprende apresuradamente el oficio de «aprendiz de explotado».

E.R.L*: toma de personal = toma de rehenes
Pase señor, bienvenido: ahora usted pertenece a la empresa Sarasa, líder en exportación de mondongo a Noruega.
Verá, sea amable, inteligente: no se agrupe con el personal de la empresa, no forme sindicatos. En todo caso tome en cuenta los consejos de nuestro equipo de profesionales, expertos en recursos humanos, en psicología, en parapsicología, en astrología o en grafología.
No escriba, porque sabremos lo que escribe.
No piense, porque sabremos lo que piensa.
No respire, porque sabremos lo que respira.
Mire por esa ventana, ¿la ve? Esa vereda, la que está recién barrida, podría llenarse de gente como usted con la sola publicación de un avisito de dos centímetros por 30 milímetros, en cualquier diario de esta ciudad que tan bien nos acogió.

E.R.L*: liberación de personal = liberación de problemas
Pase señor, tome asiento: debo comunicarle, en nombre de la empresa Sarasa, líder en exportación de mondongo a Noruega, como usted bien lo sabe, que, en virtud del análisis y posterior conclusión realizado por nuestro equipo de profesionales, expertos en diversas áreas humanísticas, sociales, gastronómicas y astronómicas, la empresa ha decidido prescindir de sus servicios.
Tiene tiempo entonces hasta las cinco de la tarde para despedirse de sus compañeros de sindicato, de sus compañeros de lectura marxista y, por supuesto, para pedirle disculpas al lustra zapatos de la empresa, porque entendemos que éste no es ningún «buchón» del gerente.
Por último, aquí tiene el diario que gentilmente le obsequiamos, visite en él los avisos clasificados para hoy.
Que tenga usted un buen día.

* Exagerada Representación Literaria